Un blog en el que intento juntar palabras para decir cosas, normalmente insustanciales.

25/1/12

CARTAS (QUE LE ESCRIBIRÍA) AL DIRECTOR

Lo que hoy publico, lo escribí hace más o menos un mes, justo antes de que todos los miembros del actual Gobierno de la nación, tomaran posesión protocolariamente de sus cargos. En el periodo que transcurrió desde la apabullante victoria electoral del Partido Popular (PP), hasta la investidura del ejecutivo, la rumorología popular preveía con espíritu triunfal que la actual Ley antitabaco (aprobada en Diciembre de 2010) sería sino anulada, al menos remodelada con un chasquido tan rápido cual estribillo de la canción ¡Chas! y aparezco a tu lado. La pretensión no era infundada, pues se había insinuado en varias ocasiones desde las alturas de la calle Génova que les gustaba más la ley predecesora de esta de la que hablamos porque era más flexible. Claro que como nos viene acostumbrando este todavía primerizo Gobierno, tuvo que retractarse sutilmente pues mediáticamente nos recordaron a la opinión pública que la Ley fue aprobada por consenso por gran mayoría en la Cámara Alta, gracias en parte al voto favorable del grupo parlamentario popular. Aquí pues os dejo con la Carta que le escribiría al Director, sin duda alguna la adornaría más –porque sinceramente estamos convirtiendo este país en un hazmerreir continuo y eso me pone mu loca–, pero voy a ser fiel a lo que en su día redacté:
Collage muy bonito hecho por moi...

Un año de vida de la Ley antitabaco, esa misma que era aplaudida por unos (no fumadores)  y rechazada por otros (fumadores), esa que nos abanderaba  como un país de primera línea,  más comprometido y más involucrado en el cuidado de la salud pública. En definitiva, esa que nos ayudaría a definirnos como una sociedad más cívica. Pero ha sido toda una utopía, una ilusión, una mera  ficción, por no llamarlo más bien farsa. Los empresarios de bares y restaurantes han bajado la guardia, muestran una gran permisividad con sus clientes fumadores y  esto gracias en parte a la mano izquierda que dicen algunas autoridades y fuerzas de seguridad han de tener  con ellos.
Somos una sociedad abocada al fracaso, dejemos de engañarnos, seguiremos siendo España, ese país donde existen demasiadas causas y circunstancias por las que indignarse, ese país donde muy poca gente cumple la ley y  donde muy pocos hacen algo para que se cumpla.
Seguimos viviendo en un país en el que alguien perteneciente a un cuerpo de de seguridad pública del Estado, fuma un pitillo en un bar de copas mientras disfruta de su merecido y respetado tiempo de ocio nocturno,  ese país en el que alguien como yo puede recibir excusas con tono amenazante por parte de este señor por el simple hecho de decirle –siempre desde el respeto– que, él más que nadie como ciudadano debería dar ejemplo de cumplimiento de una norma. Llamémosle intento de intimidación al hecho de reprocharme que tan sólo me dirija a él con la cantidad de personas que hay allí fumando, y que por ello a partir de ese momento debo ir con más cuidado por ejemplo con el coche, porque según interpreto de sus palabras estaré en su punto de mira.
Sí, seguimos viviendo en España, ese país que está dejando escapar a la generación de jóvenes más preparada de su historia, la cual igual, emigra por necesidad económica, pero quizás también para vivir en una sociedad menos circense, más cívica y responsable.


Un poco de hemeroteca periodística:

http://www.publico.es/espana/356780/rajoy-no-sabe-lo-que-vota



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