PON UNA MARY POPPINS EN TU VIDA

Antes la escuchaba, y lo que es peor aún, obedecía -la inocencia de la infancia-, después ya he aprendido a crear melodía mental del relatar y relatar, me meto unos ritmos de Mayú Maná de fondo y listo, queda estupendo, con sus porraceos de cubos de basura. Cuando empieza a entrar en trance no sé lo que dice porque en la lejanía se le oye blasfemar en arameo mientras los decibelios van in creschendo y yo me construyo mi propia huida de Alcatraz, solo que con llave y por la puerta de mi casa. ¡Pero que bien que hablan-gritan, oye!, igual han estado apuntadas a una academia a la que solo pueden ir las madres para aprender este idioma -el arameo blasfemante- y ni nos hemos enterado; porque una cadencia y un ritmo desenfrenado, una entonación y una coordinación de miradas asesinas y palabras que sugieren ser  malsonantes que parecen interpretar un rap de los de calidad, de esos que hablan de la realidad y que te hacen pensar. Sí queridos lector@s, las buenas rimas del rap son comparables a las madres, la mayoría de las veces no entendemos -o no queremos entender- lo que nos dicen, pero los conceptos que pillamos de su discurso hablan de la verdad pura y dura. También sabemos que nuestras madres tienen razón pero deliberadamente les hacemos creer que no compartimos su opinión, nos encomendamos a la enmienda de la eterna rebeldía juvenil, que ya poco al caso viene, pero tú sigues siendo el/la hij@ de la película y te puedes acoger a ella aunque tengas 60 tacos.

Hacer un Mary Poppins

Yo ya, que tengo una edad quiero hacer algo para fortalecer la relación materno-filial que tengo con la mia mamma así que, ¿Sabe alguien dónde se compran las Mary Poppins? Yo con un supercalifragi a la semana lo solucionaría todo, ni gritos ni territorios comanche -esto viene siendo el lugar de la casa donde duermes y donde dejas la ropa que debería ir en un armario muy apañao, que compraron tus papis en algún lugar que no es Ikea-. Que bonito sería ordenar mis aposentos en un pis pas con la ayuda de Mary y ¡ojo! con alegría que es importante, cantando y silbando mientras recojo las montoneras de bolsos, pulseras, fulares y gafas de sol que voy dejando por donde me va viniendo en gana, y porque también, ¡que leches!, es muy socorría esta mujer, que siempre lleva paraguas, y este invierno no ha llovido, pero el que viene nadie sabe.
Con Mary se aprende mucho, porque es más dulce y paciente que la dictatorial Supernanny y el que va de guay en Hermano Mayor. Esta mujer aunque no lo parezca tiene muchas cualidades que no hemos sabido apreciar con debido respeto, porque quizás eran contradictorias con los cursis valores educativos que quería transmitir y el espíritu de niñ@ de bien que quería difundir. De lo malo se puede sacar algo bueno, siempre. Y la ideal niñera también nos ha enseñado que hacer un Mary Poppins es bien, aunque parezca mal; porque a veces, largarse volando sin dar explicaciones, significa no tener que aguantar más tonterías de las necesarias.


SUPERCALIFRAGILISTICOESPIALIDOSO...