Decía un famoso torero de antaño, conocido como el Gallo -un canta mañanas hasta por su apodo-, que lo que no puede ser no puede ser, y además es imposible. Perdone usted, pero discrepo; se puede ser realista y a la vez buscar lo imposible. La máxima de hoy me la guiso y me la como yo, y va de lo que puede ser puede ser, y además es posible. Piensa que si lo hacen en ARCO, tú también puedes. Hoy tenemos una clase práctica de esas que se realizan en los museos los domingos para entretener a los niños y hacer creer a sus padres que tienen pequeñ@s genios del plastidecor en casa -si de verdad lo creyeran dejarían a los críos decorar las pareces de su casa para luego cobrar entradas de visita-.
Es muy sencillo, solo hay que buscar un utensilio u objeto en casa -entre más viejo mejor, por lo de vintage y tal-; no te compliques demasiado, que cualquier cosa vale, hay miles de objetos inertes por ahí, de esos que no usas y que apenas eres consciente de su existencia. Acto seguido ponlo en la posición más absurda que encuentres. ¡Voilá!, ya has creado tu propia obra de arte contemporánea. Después unas palabritas que muestren qué querías expresar con esta creación y listo.
Mirad el resultado de lo que he hecho esta mañana -que me he levantado muy creativa yo-. He añadido más arte al arte -muy cool- en sí del objeto y el concepto, el videoarte; unos retoques de contraste y saturación y este es el resultado:
La caída
He querido mostrar lo frágiles que son los pilares fundamentales de la sociedad europea surgida tras la II Guerra Mundial (con su derecho al relax y al tiempo de ocio). Estamos asistiendo en cuestión de poco tiempo (a golpe de patadas) al desmantelamiento del Estado del Bienestar y a la eliminación del concepto de éste como derecho o valor sagrado.
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