Un blog en el que intento juntar palabras para decir cosas, normalmente insustanciales.

28/2/12

Todos los hombres que es el Presidente y otras ficciones sin importancia

Los titulares dan para mucho, pero siempre, entre ellos destacan algunos que llaman la atención por su parecido más que razonable con la ficción. Voy a comentar qué es lo que me sorprendió del kiosko la pasada semana -informativamente hablando-. Antes es necesario hacer una mención aclaratoria acerca de esas cosas que no entiendo, y que ya conocéis. Entre esas varietés atrapamisueños, sabéis que está el Nobel de la Paz que Obama recibió allá por 2009. Aquí queda demostrado, gracias a la muy apreciable participación de Dani -un lector del blog-, las verdaderas razones del porqué este premio fue a parar a las manos de este respetable señor:

El fotomontaje de aquí

El caso es que a medida que va pasando el tiempo, este hombre, va demostrando que lo tiene todo para encandilar -lo de gobernar ya es otra cosa-. No es de extrañar el éxito, la popularidad y el carisma que abandera tanto su imagen como su nombre. Sus posibles rasgos imperfectos se van empequeñeciendo a medida que su candidatura a hombre ideal se va presentando paso a paso, pero firme, y mostrando claramente esas cualidades que le hacen digno valedor -al contrario que en el caso del nobel de la paz-, esta vez si, del galardón del perfecto gentleman. No solo es legítimo por las obvias razones que le categorizan como el primer presidente de color de los USA. Sería absurdo y un tanto cínico, por no decir vanidoso por nuestra parte, no admitir que es un hombre bastante bien parecido e interesante: juega al basket, baila, le sienta un traje que ni pintado, es chico de mundo (nació en Honolulu, padre keniata, criado y crecido entre Indonesia y EEUU....) con un medio nombre árabe (Barak Hussein Obama), tuvo su pasado bohemio-hippie (admitió haber consumido alguna que otra droga en su adolescencia), sonrisa profident, etc., etc., etc. Yo incluso me atrevería a decir que saborea el gin-tonic como nadie podría hacerlo, manteniendo la responsabilidad y el saber estar; pero no, ¡ahora también canta, y bien!

No os apresuréis que no es un mindundi cualquiera como tú o como yo -que no sé como no se nos cae la cara de vergüenza cuando nos atrevemos con el sing star de la play-. Ni siquiera es que se marque unos estribillos con unos principiantes. El Notas -como deberíamos llamarle a partir de ahora-, con una frase de una mítica canción, demuestra lo que es capaz de hacer junto a figuras como BB King o Mick Jagger; y obviamente nos deja como espectador  en general con ganas de más, y a mí en particular con la total convicción de que jamás volveré a asistir a cualquiera de esos antros de karaokedeconstruir lo que, según sus autores eran canciones antes de que yo las convirtiera en sonidos molestos parecidos al del kilohercio, o a los emitidos por los delfines. Ya sabíamos que era capaz de inspirar musicalmente hablando con su Yes we can, pero viendo el vídeo, lo de maestro de ceremonias y speecher se le queda un poco pequeño. ¿Y no me digan que no es interesante como va tocando las palmas a medida que se acerca al escenario haciéndose de rogar para cantar? -sabe que lo va a hacer y muy bien-. Se dirige al escenario todo chulo, porque sabe que lo va a clavar; y para que no te acostumbres pues solo se muestra en unos pocos segundos de gloria: 



En menos de un mes ya van dos intervenciones musicales, el 19 de enero entona a Al Green.



Imagina a Mariano entonando, ¡qué se yo, a ver que le pega! mmmmmm..... ¿una muñeira?

La semana nos dejó más cosas recomendables de las que hay que saber si queremos hablar de ellas y hacernos el/la interesante. Son esos científicos que están investigando para crear carne de hamburguesas a partir de células y convertir esto en sustitutivo de la cría vacuna, ya que las vacas y sus gases suponen el 20% de los gases contaminantes que llegan a la atmósfera. ¿Cómo te quedas?, muerta no, ojiplática sí, y busca razones también. ¿Dónde está el águila roja cuando verdaderamente se le necesita, por favor?, que se lleve las vacas a algún planeta insignificante a que se deshagan allí de sus flatulencias, que aquí hay que reducir emisiones como sea y no nos podemos permitir prescindir de los coches y los aviones....[emoticono irónico vendría que ni pintado].

A todo esto, digo yo que cuando se consiga este hit carnívoro, Occidente ya no solo será criticado y perseguido por el islamismo radical por 'quemar' coranes; si no también por el induísmo por querer acabar con las vacas, ese animal sagrado. ¡Pobres!, ahora yerbean tranquilas por los prados verdes, son vacas que ríen y dan leche y nos saludan con el rabo tolón, tolón -supongo que esto lo hacen para airear el ambiente cuando se les afloja el muelle-. Son esos animales que no se enteran que ahora hay un tema científico que va con ellas, que los ratones son cosa del pasado. Entre toque de cencerro y miradita al toro de Osborne no tienen tiempo para pararse a pensar ¿qué he hecho yo para merecer esto? o lo que es más triste aún, nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto...

La última noticia a destacar -esta por poco si que me deja sin vida, a cero coma de necesitar epinefrina, reanimación cardiopulmonar, y si me atiende House, pues hasta una punción lumbar-: pues no que ayer llego yo tranquilísima a mi casa y están reponiendo un capítulo de CSI Miami -si el de Horatio Cane, ese superpoli pelirrojo y american boy, que siempre mira de lado, un poco escorzado y contrapicado para que quede claro que él es el put_ amo-. La trama principal como bien sabéis un crimen, pero a partir de ahí la subtrama entrelazaba personajes unidos por una relación, no sé si podíamos llamarla comercial. Se dedicaban a apostar, con previsiones fundamentadas en la edad y los achaques, cuándo moriría determinada gente. Si acertaban en que la hora de la defunción vendría a ser antes de cierta fecha o edad pues ganaban, sino pues perdían el dinero apostado. Cruel, pero sencillo; amoral pero llamativo. 

No hay miedo porque es CSI, pero ¿qué pasa si te enteras que un banco alemán -por no decir a escondidas de los paréntesis que es el Deutsche Bank-, se dedicaba a lo mismo con las cuentas de algunos clientes? En su favor diré que los participantes eran conocedores y consentidores de esta nueva forma de hacer dinero; elegían un depósito apostando por algún personaje; si perdían el dinero se lo quedaba el banco. 
Ya que algunos bancos están empezando con estas prácticas ludopáticas, podían a parte de otorgar la dación en pago de deudas, colaborar con el señor ese que quiere abrir Las Eurovegas en España y crear un espacio para recuperar tu vivienda al grito de ¡hagan juego señores!




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